Hemos detectado un creciente interés por las bebidas sin alcohol o bajas en alcohol (low alcohol), por eso, hoy, en nuestra sección de elaboración, queremos compartir con vosotros algunos consejos para elaborar cerveza sin alcohol.
¿Qué es una cerveza sin alcohol?¿Y por qué ha aumentado su consumo?
La cerveza sin alcohol, no es cerveza. Jajaja. Es broma.
Es un tipo de cerveza con un contenido de alcohol muy bajo o nulo. Se elabora de manera similar a la cerveza normal, pero se somete a técnicas especiales para extraer el alcohol o para limitar su producción.
El aumento del consumo de cerveza sin alcohol se puede atribuir a varios factores.
En primer lugar, la creciente tendencia hacia la salud y el bienestar dónde las personas buscan alternativas a las bebidas alcohólicas.
La cerveza sin alcohol se ha vuelto más aceptable socialmente y ahora se encuentra comúnmente en restaurantes, bares y reuniones sociales.
Los esfuerzos de marketing y promoción también han jugado un papel en la popularidad de la cerveza sin alcohol. Las marcas destacan el sabor, los beneficios para la salud y la versatilidad de sus productos, atrayendo a un público más amplio.
En resumen, el consumo de cerveza sin alcohol refleja un cambio hacia hábitos de consumo más conscientes y moderados.
¿Y cómo se elabora?
Los métodos de elaboración de cerveza sin alcohol implican técnicas específicas para limitar la producción de alcohol durante el proceso de elaboración de la cerveza o su extracción/eliminación tras la fermentación.
La destilación al vacío es uno de estos métodos, pero es caro y muy limitado a equipos industriales: este método consiste en reducir el punto de ebullición del alcohol al reducir la presión atmosférica.
En la osmosis inversa la cerveza pasa a través de una membrana que elimina el alcohol. También se trata de un equipo muy limitado a uso industrial.
En ambos casos, posteriormente, esta “cerveza” se mezcla con otra que no está “modificada” para lograr el sabor y el nivel de alcohol deseados.
Otra opción es detener la fermentación enfriando la cerveza y/o eliminando la levadura. Este método conserva los sabores y características de la cerveza tradicional sin necesidad de mezclar productos, pero estaríamos “matando” la parte viva de la cerveza.
Genial, pero, ¿Cómo puedo hacer cerveza sin alcohol en casa?
Como podéis ver estos métodos son inalcanzables en muchas micro-cervecerías artesanales, así que imaginemos desde la perspectiva del cervecero casero.
Pero como en CBC nos gustan los retos y hemos elaborado algunas cervezas bajas en alcohol y alguna por debajo del 0,5% (ya se consideraría sin alcohol) queremos ofreceros algunos consejos para elaborar cerveza sin alcohol o de muy baja graduación en vuestra casa.
1.- Ajusta las sales minerales y el CO2 para no obtener un cuerpo aguado.
La falta de alcohol en la cerveza genera una sensación de ligereza en la cerveza terminada, por tanto, el modo de combatirlo es añadiendo sales que aporten cloruros (Sal y/o Cloruro de calcio) y buscando una carbonatación un poco más alta de lo habitual.
2.- Macera por encima de 72ºC para evitar la extracción de azúcares simples.
Buscamos una baja conversión de azúcares en alcohol, hay que ponérselo difícil a la levadura.
3.- Busca una Densidad Inicial baja-media según el estilo que elabores.
La levadura sólo bajará algunos puntos, de modo que debes ajustar la DI muy cerca de la DF buscada. Cuidado, la falta de alcohol aumentará la sensación de dulzor.
4.- Las adicciones de lúpulo siempre tardías.
La falta de alcohol, hará que percibamos el lúpulo con mucha más claridad. Evita las adiciones tempranas ya que el amargor aportado desequilibrará por completo la cerveza y recuerda que el Dry Hopping también aporta amargor.
5.- Usa una levadura que no transforme la maltotriosa (o alguna de las “nuevas” levaduras que no consumen maltosa).
Aquí reside la clave de todo, la fermentación. Usando una cepa que no transforme la maltotriosa y gracias a la maceración alta que comentamos en el punto 2, conseguiremos atenuaciones que nos dejen la cerveza por debajo del 1% de alcohol en volúmen.
6.- Extrema la limpieza y sanitización del equipo de elaboración así como la conservación en frío de la cerveza terminada.
Al tratarse de cerveza con bajo contenido alcohólico, y con muchos azúcares sin convertir, cualquier contaminación sería fatal. Además, si no microfiltramos ni pasteurizamos, la levadura viva que queda en nuestros envases puede reactivarse si no dejamos que la fermentación termine por completo y exponemos nuestras cervezas a temperaturas de fermentación.
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Esperamos que si os apetece probar a elaborar cerveza sin alcohol os animéis a poner en práctica estos consejos, y nos comentéis por aquí o en redes sociales qué os han parecido.
Ya sabéis, bebed cerveza con o sin pero siempre artesanal, local e independiente!!!
Saludos Craftbelievers!