No somos mucho de salsas en casa, y prueba de ello es la cantidad de sobrecitos de ketchup, mayonesa y mostaza que se acumulan en uno de los cajones de la nevera (A vosotros también os pasa, ¿A que sí?). Aún así, siempre nos gusta tener algunas salsas preparadas para aportar algunos toques a algunos de nuestros platos.
Pues bien, hoy vamos a compartir con vosotros nuestra SALSA DE LA CASA, en mayúsculas, y que no es más que una vuelta de tuerca hacia la cerveza (¡que sorpresa!) de la clásica salsa inglesa, Lea&Perrins o Worcestershire.
Es una receta «sencilla» que potencia los sabores, sobre todo de las carnes a la brasa, pero muy polivalente con vegetales salteados, guisos, vinagretas… el límite es tu imaginación!
Cuentan, dicen, se rumorea, que en la receta super secreta original, hay un proceso de fermentación/envejecimiento en barrica de más de un año, pero no temáis, nosotros adaptaremos ese proceso a nivel casero y tendremos la salsa lista en poco más de dos semanas y sin necesidad de tener una barrica para fermentar/envejecer, jaja.
Ingredientes (500ml aprox)
- 250 ml de una Stout sin pasteurizar
- 125 ml de salsa de soja suave
- 500 ml de vinagre de arroz
- 125 ml de melaza de maiz o miel de flores
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 2 anchoas en salazón
- 3 cucharadas de postre (cp) de mostaza amarilla en grano
- 1 cp canela en polvo
- 1 cp pimienta rosa en grano
- 1 cp pimienta negra en grano
- 1 cp cardamomo en grano
- 1 cp clavo de olor en grano
- 1 cp de curry en polvo
- 1 cp de jengibre en polvo o un pedazo de raíz de jengibre pelada de 2 cm.
- sal
- Opcional: virutas de roble tostado medio + agua declorada
Elaboración
Lo primero es machacar los ajos en el mortero con un pellizco de sal y cortar la cebolla en brunoise lo más pequeño posible (también se pueden triturar ambos con una batidora) y los incorporamos a una olla con el vinagre, la melaza, el jengibre rallado y todas las especias menos el curry y lo llevamos a hervor.
Mientras, machacamos las anchoas, el curry y otro pellizco de sal en el mortero y diluimos esta mezcla con la cerveza. Aquí tenemos que tomar la decisión de si fermentaremos o no: Si queremos fermentar la salsa, reservamos unos 25 ml de la cerveza, si no, usaremos toda la cantidad.
Cuando esté hirviendo, adicionamos la mezcla de anchoas, llevamos a hervor, y dejamos reducir unos 10-15 min a fuego medio-alto.
Mientras, infusionamos las virutas de roble en un vaso de agua declorada hirviendo durante 5 min, descartamos, y volvemos a infusionar en 125ml. Tras 5 min, añadimos esta infusión, a través de un colador, a la olla.
Dejamos reducir otros 10-15 min a fuego medio-alto. Apartamos del fuego, trituramos con batidora, tapamos y dejamos que atempere.
Opción sin fermentar: Pasamos el contenido de la olla a través de un colador a un recipiente de cristal, tapamos, lo ponemos en la puerta de la nevera y durante dos semanas lo agitamos de vez en cuando.
Opción fermentada: Cuando esté a temperatura ambiente añadimos la cerveza restante en un recipiente y después el contenido de la olla a través de un colador. Le ponemos en un lugar oscuro y aunos 20ºC durante dos semanas, agitándola y destapando y tapando de vez en cuando.
En ambos casos podéis echar parte de los restos del colador en los tarros, para obtener una textura al gusto.
Después de estas dos semanas ya tienes lista nuestra SWS para disfrutarla cuando quieras. Aunque nosotros recomendamos dejarla madurar unos meses en la nevera para que alcance su punto óptimo.
Elijas el camino que elijas… A disfrutar!
Podéis ver el vídeo de la receta a continuación:
Si os animáis a hacer la receta no dudéis en etiquetarnos en las redes y comentarnos qué os ha parecido!! Nos consta que en ASACA, la han preparado para usarla en un plato de su II Aniversario y estamos deseando probarla!!
Salud, buenas birras y ya sabéis: «Compartir es vivir y seguidnos para más recetas!»
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