Hace ya algún tiempo que la madrileña cervezas La Virgen fue adquirida en su totalidad por el mayor grupo cervecero mundial AB Inbev.
Al parecer esto no ha sido suficiente para el gigante cervecero y ahora recurren al grupo Mahou-San Miguel para que se encarguen de la distribución de la marca en el sector retail (supermercados, tiendas especializadas…).
Nuestra opinión
Los movimientos se suceden y los amantes de la cerveza artesanal no podemos disgustarnos más con estas prácticas que, en nuestra opinión, pretenden empujar a todos los actores pequeños e independientes fuera del sector.
Seguimos creyendo que la supervivencia del sector artesanal y de este producto que tanto amamos y por el que sentimos verdadera pasión, pasa indudablemente por mantener la independencia, el consumo local y sostenible.
Sería maravilloso que los movimientos de las grandes multinacionales no consigan hacer mella en todos esas marcas, productores, distribuidores y puntos de venta que se comprometen día a día con la calidad, la artesanía y la independencia.
Y sin duda alguna, deseamos como consumidores, poder seguir disfrutando de cerveza artesanal independiente y de calidad por mucho tiempo más.
Salud y larga vida a la auténtica cerveza artesana e independiente.
Ya en su día La Virgen fue distribuida por Bebinter y fue un auténtico desastre, convirtiendo la cerveza en invisible y perdiendo todo el potencial que tenía tanto el producto en calidad como su imagen de marca. La tendencia hoy en día, es darles la distribución a pequeñas distribuidoras regionales o locales, con un gran conocimiento del producto y cuidado del mismo, pero estas distribuidoras huyen de los canales de alimentación, precisamente por esa filosofía. Normalmente una cerveza en un lineal de gran superficie, pierde todo atractivo para el cliente cervecero que busca calidad. Veremos cómo lo hace Mahou, pero los augurios no son buenos.